28 sept 2011

¡Hacia las estrellas!

Cuando seas mayor... ¡comerás huevos! pues no... cuando sea mayor -o padre más bien, que uno ya tiene una edad- me gustaría poder compartir una experiencia así con mi hijo:





En el vídeo se muestra el original experimento que se le ocurrió a Luke Geissbühler cuando su hijo le pidió que por favor, construyera  una nave espacial. Vaya con el niño. Luke tuvo que explicarle que eso sería imposible, pero sin embargo ideó una alternativa en forma de globo meteorológico. 


Por supuesto la ocurrencia iba a tener que ser documentada de alguna forma; una cámara tendría que acompañar al globo. Y claro, ¿cómo localizar todo una vez explotara el globo? fácil: un iPhone-4 con la aplicación instamapper. Esta aplicación permite localizar y situar en un mapa cualquier iPhone que esté en línea en el momento de utilizarla y además, es gratuita. Todo esto, se protegió dentro de un tupper improvisado bien forrado con materiales aislantes. Por último, era necesario instalar un paracaídas en la improvisada sonda espacial. 


Con todo el tinglado bien montado, realizaron varias pruebas a baja altura en un parque público a fin de comprobar que todo funcionaba correctamente. 


En agosto de 2010, por fin realizaron el despegue definitivo con su respectivo "countdown" y... Lift-off! el globo comenzó a ascender suavemente durante 70´ a unos 7 metros por segundo, lo que le llevó a más de 30 km sobre nuestras cabezas. Allí, el globo estalló y volvió a descender con el efectivo paracaídas llevando su aterrizaje a unos 50 km del lugar del lanzamiento.   Disfrutar el vídeo :)


Página oficial de la odisea: Brooklyn Space Program

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