Hoy he "aprendido" algo... parece ser que existe una especialidad dentro de la Grafología que se llama Grafoterapia.
Me encontraba yo en mi rutinaria ducha matutina con la radio a tope de volumen sin prestarla demasiada atención cuando de pronto, la palabra Grafoterapia ha chirriado en mis oídos. Sintonizaba EiTB Irratia y estaban entrevistando a Carlos Rodríguez, psicólogo y director del Instituto de Psicografología y Peritaje IPSIGRAP. Pues bien, la ducha entonces se ha tornado caótica entre el champú que escocía mis ojos, mis constantes equilibrios por no desnucarme (no dispongo de florecillas antideslizantes) y sobre todo, por lo que mis oídos estaban soportando. En resumen, no me he enterado de nada.
Por suerte o por desgracia, el término Grafoterápia me ha seguido todo el día como si de un cobrador del frac se tratase, y he tenido que sucumbir a la búsqueda por Internet de información al respecto.
He encontrado el extracto de la entrevista, la cual una vez escuchada con detenimiento, me ha alterado e indignado -como de costumbre en este blog-. Me hace gracia como esta gente que se las da de experta, usa términos técnicos para marear la perdiz y por supuesto, como en toda pseudociencia, hacen alarde de su verbosidad con cantidad de "estudios", información, temas e ideas a las cuales resulta complicado dar una respuesta concisa. Calidad en la información caballeros, calidad frente a cantidad.
Adjunto para vuestro deleite la entrevista: "Reeducación gráfica y nuevo curso web para celíacos"
Llevo todo el día enganchado a buscar información sobre Carlos Rodríguez y su terapia grafológica y buscando, buscando... Como no, este señor, también ha pasado por las manos de "La nave del misterio", comandada por el ilustre Iker Jiménez: Grafología en Cuarto Milenio
Tiremos ahora de la sencilla y no siempre útil Wikipedia para dejar claro de una vez por todas que la Grafología es una perogrullada y no un interesante misterio de la mente humana.
Ahí tenéis material suficiente para pensar por vosotros mismos, investigar y decidir si seguiremos dando nuestro preciado tiempo a esta gente infame.
Juicio de la grafología
Aunque la grafología gozó de cierto apoyo en la comunidad científica antes de mediados del siglo XX, los estudios más recientes han dado como resultado una nula capacidad de la grafología de describir la personalidad o predecir el rendimiento laboral.7 89 10 Por ello, es generalmente englobada dentro de la categoría de pseudociencias.11 12 13[editar]Críticas
Es cierto que la escritura de cada persona acostumbrada a escribir es característica y estable. De hecho, no es difícil reconocer la escritura de una persona conocida cuya escritura se ha visto antes, teniendo incluso la firma de una persona valor legal. Aunque uno se lo proponga, resulta difícil cambiar ciertas características de la propia escritura. Sin embargo, a pesar de esos hechos no existe ninguna demostración de la afirmación de que exista una correlación estable y constante entre los rasgos de la escritura de una persona y sus rasgos de personalidad. Los críticos del uso de la grafología argumentan que la falta de evidencia empírica es una razón suficiente para no atribuirle validez fáctica alguna a la grafología. Entre las críticas concretas se pueden mencionar:
- No sigue los postulados del método científico: la evidencia en la que se basa es exigua, informal, poco sólida y completamente desproporcionada en relación con el pretendido alcance de sus conclusiones. Sus resultados son difíciles de falsar, o incluso imposibles, en el sentido popperiano. Dean (1992),14 al estudiar la visión de la ciencia verdadera sobre esta cuestionada disciplina, demuestra que cuanto más compleja y exhaustiva es la revisión por pares de la que han sido objeto, cuanto más elevada es la reputación del medio publicante y cuanto más sólida la formación y antecedentes de los autores y revisores intervinientes, tanto más categórico es el rechazo a los fundamentos que basan a la grafología.
- Particularmente susceptible al Efecto Barnum, el cual supone una dificultad añadida en todos los métodos que buscan la determinación objetiva de la personalidad. Véase, por ejemplo Tallent (1958)15 sobre las deficiencias de base de tales estudios y cuán fácilmente estos pueden perder la capacidad individualizadora que pretenden garantizar.
- Doble ciego. Muchos de los estudios estadísticos de los grafólogos no son Doble ciego, esta crítica está relacionada con la crítica que incluye el Efecto Barnum en ella. Los estudios que sí son doble ciego demuestran la ineficacia de la grafología.16
- Dependencia del tamaño de la muestra. Su grado de validez es altamente dependiente del tamaño de la muestra: las probabilidades de falla en el diagnostico se dan en relación inversa a la cantidad de individuos en el grupo relevado. Sobre este particular, véase el paper de Dean (1992)14 El autor enumera y describe los errores de diseño experimental, metodología y determinación de las premisas base cometidos por los grafólogos en los que basó su investigación.
- Empleo de principios de pensamiento alegórico. Esta forma de falsa causalidad establece, por ejemplo, que un espaciado extenso entre dos letras cualesquiera muestra un carácter "retraído y aislacionista". De una mujer que escribe su apellido de soltera en letras ligeramente mayores que el de casada se deduce que "está siendo infiel a su marido". Alguien que escribe en letras grandes debe, desde luego, "pensar en grande". Quien varía el tamaño de su letra en mitad del párrafo tiene una "personalidad impredecible". Estas relaciones de causalidad no son exclusivas de la grafología, sino que caracterizan a buena parte de los métodos de determinación de la personalidad.17
- Carencia absoluta de estandarización: es común que cada practicante forme su propio esquema analítico. Mientras que algunos conceptos son de uso común, existen disputas muy marcadas sobre el supuesto significado de la mayoría de los signos. Por ejemplo, un determinado rasgo interpretado por un analista como revelador de un comportamiento sádico es por el contrario visto por otro grafólogo como propio de un individuo bromista.17
- Vaguedad del diagnóstico: uno de los puntos más débiles de esta disciplina es la facilidad con la que el grafólogo puede alterar las reglas de inferencia a fin de arribar al diagnóstico que considera más probable de coincidir con la realidad esperable. Formnivieau, por ejemplo, interpreta un determinado signo como positivo o negativo dependiendo del status del individuo.
- Carencia de un cuerpo de datos de suficiente volumen que permita justificar las aseveraciones de causalidad entre la ocurrencia de los signos y sus manifestaciones en la psiquis. Debido a su evolución histórica fragmentaria, a su nulidad metodológica y a su resistencia a desarrollar una sistematización propia de las ciencias verdaderas, la grafología ha renunciado a acumular un volumen de información empírica que siquiera permitiera insinuar que tales relaciones causa-efecto pudieran en efecto existir.
- Más de 200 estudios científicos han demostrado la inexistencia de asociación alguna entre la personalidad de un individuo y sus rasgos de escritura. Se ha sugerido que cualquier aparente capacidad de la grafología para adivinar el carácter se basa en la difusa información de género y posición social naturalmente implícitas en la forma y trazado de las letras.18 19
- En 17 estudios científicos sobre el uso de la grafología en ámbitos empresariales, se ha demostrado la completa inutilidad de esta técnica para predecir el rendimiento laboral de los candidatos.18
- En su investigación, Rafaeli y Klimoski (1983)20 no encontraron ninguna evidencia de validez en la grafología para predecir el éxito en vendedores.
La Sociedad de Psicólogos Industriales de Holanda consideró 2250 diagnósticos grafológicos y concluyó que «la grafología como método es altamente cuestionable y con mínima probabilidad de valor práctico»21
- King y Koehler reunieron a un grupo de voluntarios sin conocimiento alguno sobre grafología, y les pidieron que intentaran determinar la personalidad de determinados redactores (a quienes no conocían) basándose en sus escritos. La coincidencia de sus diagnósticos con los de grafólogos profesionales fue asombrosa, no sólo en los resultados concretos sino en la metodología empleada: intuitivamente asignaban cualidades de personalidad según los signos que metafóricamente la escritura parecía indicar; por ejemplo un trazo ascendente era asociado con una mentalidad optimista. Los investigadores, entonces, seleccionaron a redactores cuyas personalidades eran diametralmente opuestas a lo que su escritura parecía indicar, por ejemplo individuos de carácter pesimista pero que escribían con trazo ascendente. Los voluntarios continuaron diagnosticando cualidades de optimismo en este caso. Estos hallazgos confirman una de las principales objeciones hechas a esta disciplina: dada la habilidad intuitiva que tienen la mayoría de los legos para arribar a las mismas conclusiones que los profesionales, resulta sencillo para cualquiera el alterar la forma de su escritura de manera de dirigir al practicante al diagnóstico deseado, lo cual invalida de raíz la presunta capacidad predictiva de la grafología.18
- En 1987, un estudio llevado a cabo por Furnham y Gunter demostró que la grafología era incapaz de predecir el puntaje en el test de Eysenk con base en muestras de escritura del mismo grupo relevado22 En 1988, otro estudio llevado a cabo con un grupo de grafólogos determinó que estos no eran capaces de predecir las puntuaciones del test Myers-Briggs a partir de las muestras de escritura proporcionadas.23 En 1982, un metaanálisis de 200 estudios concluyó que la grafología era incapaz de predecir ningún rasgo de personalidad en ningún test.24
- Una de las defensas comunes de la grafología es que se desarrolla software para analizar la escritura y a través de ella conocer la personalidad de una persona, cuando, si el análisis grafológico de por sí no sirve, pasarlo a software no va a hacer que sí.
- A pesar del mito que repiten sus defensores de que la caligrafía es ampliamente usada por los gabinetes de RR.HH. para la selección de personal, dicha afirmación ha demostrado ser falsa.25
[editar]Defensa
Los defensores argumentan, sobre todo, que la escritura es una expresión de la personalidad y no algo arbitrario y sin significado. Entre los que practican la grafología es común apoyarse en la evidencia anecdótica, es decir, de aquella que «ve» una concordancia entre lo diagnosticado y lo observado por uno mismo. Empero, esta evidencia no sirve para comprobar la validez científica de una técnica. Con todo, la grafología también ha sido objeto de no pocas investigaciones, con tratamientoestadístico. Por ejemplo:
- Augusto Vels en su obra Escritura y Personalidad (1961), sistematiza y ordena el conjunto de signos gráficos y su significado. Su discípulo Mauricio Xandró, en el libro Grafología superior (1973) relata haber hecho, durante años, contrastes de sus diagnósticos grafológicos con entrevistas y tests psicológicos como el Rorschach, Machover y TAT. Es muy importante la contribución del matemático, psiquiatra y psicólogo franco-canadiense Jean-Charles Gille-Maisani a la grafología actual.
- Lester (1983),26 examinando los resultados de numerosos estudios, concluyó que «la mayoría de los estudios atestigua la validez y la fiabilidad de los grafólogos. Y a partir del momento en que haya suficientes estudios que demuestren la corrección de los juicios grafológicos de las personas analizadas, y parece que los hay suficientes, hay que aceptar que los resultados grafológicos pueden ser válidos.»27
Me despido de vosotros dejando una última perla que he encontrado en Youtube de un tipo llamado Quim Valls. Magufo eminente en esto de la Grafoterapia. Resulta que dio unas charlas patrocinadas por El Corte Inglés sobre la "Buena Letra y Buena Vida" y a mi personalmente, me hacen partirme el culo. El primer minuto no tiene desperdicio... "Creo que he nacido predestinado para esta conferencia..."
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